Con el marco de una hermosa noche y con poca concurrencia, comenzaba a vivirse en Cosquín la quinta luna. Se escuchó el poema "Oficio del canto" de Juan Bustos y al son del Himno a Cosquín, comenzaba la danza de los Ballet Camin y de la Costa.

Luego de los fuegos artificiales, el maestro de ceremonia anunciaba la llegada al escenario Atahualpa Yupanqui de la Sra. Teresa Parodi, recientemente galardonada como autora y compositora. La plaza entonces se inundó de acordes del litoral. La artista interpretaba temas consagrados como "Apurate José" y algunos de su nuevo trabajo "Autobiografía" como "Se puede, se debe" y "El ángel de la bicicleta". También se dio el gusto de cantar la zamba "Bajo el sauce solo". El público pedía otras interpretaciones y ante el cierre del telón hubo silbidos por parte de los presentes. No querían que la fiesta chamamecera termine. Teresa culminó su actuación ovacionada por el público, clara muestra del cariño expresado por parte de quienes reconocen en la gran artista la calidad profesional y el compromiso social con su pueblo.

Luego pudo escucharse la canción inédita, ganadora del Pre Cosquín 2008 "Raíz y Estrella" y al charanguista Rolando Godman, con temas tales como "El Avenido", "Huayra", "La Olvidada" acompañado por un quinteto de cuerdas. Desde Venezuela, Cecilia Todd deleitó a los presentes con ritmos tradicionales de su país. A ella siguió Fabian Villalon, ganador de la Sede Azul del Pre Cosquin como solista vocal masculino, cantando el tango "Mi Buenos Aires querido".

Más tarde el escenario se engalanó con la presencia de la Orquesta Nacional Argentina Juan de Dios Filiberto, que bajo la dirección del maestro Popi Spatocco interpretó temas del folkore nacional. Teresa Parodi subió nuevamente al Atahualpa para interpretar con la orquesta "La Celedonia Batista". La segunda parte de la presentación siguió con temas de música ciudadana, con la dirección del maestro D' Elia y con la voz de Hugo Marcel.

Otra figura esperada de la noche fue el cruzdelejeño Jairo, quien comenzó con "Fuego en Animana" y "La Trunca Norte". Y junto a su hermano Jorge González rindieron homenaje a su ciudad natal con "Zamba de Cruz del Eje" y con Rafael Amor el tema de su autoría "La Silenciosa". Luego Jairo cantó a capella "La Pobrecita" y más tarde "Lamento del indio chaco" obra de Luis Landriscina y "A pura emoción", recientemente editado por Salsano y Jairo. Ante el pedido del público, volvió al escenario para depedirse con una plaza ovacionándolo con "Antiguos dueños de las flechas" (de Ariel Ramírez y Félix Luna). El día 30 de Enero, el artista estará rindiendo un homenaje en el Cerro Colorado evocando el centenario del natalicio de Atahualpa Yupanqui, junto al bailarín Juan Saavedra.

A él siguieron los salteños Canto 4 y el talentoso Raúl Barboza, quien interpretó "El árbol y el colibrí" y una magnífica versión de "El tren expreso". Hizo entonces su aparición la numerosa Delegación Provincial de San Luis, Tierra de Huarpes y Ranqueles, que con canciones y danzas dieron un marco de serenata a la plaza. De manos de integrantes de la Comisión recibieron una plaqueta y ellos entregaron un poncho puntano.
Y en este paisaje latinoamericano, con la notable voz de la boliviana Gisela Santa Cruz y el colorido Ballet Ecos del Socavón, presentaron "La Diablada de Oruro".

Otro artista esperado, fue el destacado violinista Néstor Garnica, que hizo bailar y cantar a la plaza con sus chacareras y zambas, llenando la Próspero Molina y todo Cosquín de notas arrancadas a su instrumento. Simplemente formidable.

La noche finalizó con la presencia de Los Kjarkas, que trajeron el colorido y los ritmos del altiplano boliviano. Una hinchada propia los ovacionaba en cada canción que interpretaron los artistas. Se cerraba así el telón de la quinta noche coscoína.