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El Chaqueño Palavecino |
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Los Carabajal |
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Juan Saavedra con Los Carabajal |
Luego del tradicional grito y con un fondo de pantalla donde se proyectaron imágenes de las primeras ediciones del Festival, ataviados como en ese tiempo, un grupo de adultos, aquellos jovenes que en 1994 conformaban el Ballet Camin, bailaron con el acompañamiento de Emiliano Zerbini y luego el Himno a Cosquín, recibiendo el caluroso reconocimiento de la platea.
El festejo se iniciaba con un motivo muy especial: los 50 años de trayectoria de los queridos Carabajal: Musha, Kali y Walter Carabajal junto a Blas Sansierra. Luego de un recitado de Juan Saavedra, los artistas comenzaron a regalar un ramillete de chacareras, coreadas y bailadas por el público presente.
Y, “para que haya cumpleaños, debe compartirse con amigos”, por eso tuvieron como invitados a Los Coplanacu con quienes cantaron “La olvidada”; con Bruno Arias “Zamba tacita”, con Orellana- Lucca “Chacarera del patio”, con Facundo Toro “Sembremos chacareras”, con Sergio Galleguillo “Mi abuela bailó una zamba”, con Mario Álvarez Quiroga “Identidad” y con Néstor Garnica “Chacarera del violín”. Tampoco podía faltar Demi y Peteco. Con ellos entonaron “La simple” y “Dejame que me vaya”.
Fueron galardonados con la Cinta Coscoína a la trayectoria, una placa entregada por Sadaic y se llevaron todo el reconocimiento de la Próspero Molina, renovado en cada presentación alo largo de estos años.
Después de unos años de ausencia, Ica Novo se presentaba acompañado por su hijo Salvador (pianista) y su hermano Pepe en bombo. Trajo temas como: “Chacarera de Ischilín”, una original “Me saco el saco y me pongo el poncho” para concluir con “Del norte cordobés”.
Desde Camilo Aldao, se sumaba el Duo Alpa, que presentó algunas canciones de su nuevo trabajo “Semillas al viento” como “María sin Ramón”, “Provincia de San Luis” y “Zamba del expediente”.
“Soy de Salta y hago falta”, copleaba Mariana Carrizo, que en este Festival compartió “Pechada de coplas”, teniendo como invitados a Leo Genovesse en piano, Miguel Rivaynera en guitarra, Clavito Riera en bandoneón y Cristian López en bombo. Un espectáculo diferente, en el que se expresó contra el maltrato femenino, el cuidado de la tierra, en especial de los desmontes.
Para concluir, Doña Ubenza, con un especial soporte digital, cerrando así su presentación.
Luego del éxito televisivo, arrivaban a Cosquin los bailarines ganadores de “Argentina Baila”.
Emiliano Zerbini, levantó de las butacas a toda la concurrencia con temas de su ultimo trabajo “Danzas Argentinas”, aporte incalculable para revalorizar diversos ritmos de nuestro país. Tuvo como invitados de lujo a su madre Silvia y al “bailarin de los montes” en una chacarera doble, en la que se dió el lujo de mostrar sus habilidades.
Un nuevo valor, Lisandro Machado, ganador del Pre Cosquin, cantaba “A Corrientes” canción inédita de su autoría.
Desde Buenos Aires, Abi Gonzáles y Hernán Crespo, entonaban “Chaya borracha”, “Tiempos” y “El ombú” entre otros. Tanti, presentaba a su referente: Emiliano Monti, cantando al campo y el trabajo que se desarolla en él.
Otra Carabajal entonces pisaba el escenario: Roxana, con su sello personal compartía temas como “Chacarera del Miski Mayu”, “Alma de rezabaile” y “Monte sublime” denunciando la desforestación que sufre todo el pueblo santiagueño.
Coco Gomez, símbolo indiscutido de la Chacarera del Monte, llenó la plaza del sonido de su acordeón, deleitando con temas de su nuevo disco “Chaco Adentro”, muy bien recibidos por los asistentes.
Tuvieron también una breve presentacion Los Trovadores de Cuyo, que hicieron cantar a todos con la recordada canción “Los 60 granaderos” y Pico Frank, de Castelli, Chaco.
Como cierre de esta inolvidable noche, llegaba el Chaqueño Palavecino, que esperado por cientos de seguidores, brindó un extenso concierto, en el que no faltaron sus clásicos. La gente bailó, coreó y aplaudió cada uno de sus temas, renovando la admiración por su este cantor popular.
Ya casi siendo la mañana, la gente continuaba tanto en la Plaza, como en las diferentes peñas, deseando detener el tiempo y que esta velada coscoína no tenga fin.