Así era Mercedes
Todos recordamos o tarareamos alguna vez el conocido tema musical "Merceditas", argentinos y extranjeros de distintas generaciones, pero no muchos sabían que esa historia con cuya letra describe esa canción, que fue real y que fue nuestra santafesina, y de Humboldt.
Mercedes Margarita Strickler Khalov, fue la máxima inspiración del cancionero folklórico argentino (chamamé), grabado por alrededor de 90 grupos y solistas y en ocho idiomas recorriendo el mundo.
Su familia se conformó por su madre Margarita, su padre Alberto, y hermana Ernesta y su padrastro Enrique. Sembró, pasaba la rastra, ordeñaba, hacía quintas pero vivió rodeada de la naturaleza a pocos kms de Humboldt. Hoy, ese lugar se mantiene en pie, amante de los animales, perros, gatos, loros y gustaba de la fotografía.
Fue una mujer avanzada, posee varias anécdotas y fue la segunda persona que tuvo moto en el pueblo. Nace así esta historia de amor "Universal", en el aún hoy salón del Club Sarmiento de Humboldt sobre la Avenida Libertad. Allí llegó un elenco que presentaba una obra de teatro. El era un apuesto hombre, muy elegante y ejecutaba la guitarra. En el intervalo la invitó a bailar. Y fue "Cenicienta" y por una noche, quedaron encandilados. Por esas cosas que dicta el corazón, él tenía 27 años y ella 24. Esta rubia mujer, de cabello enrulado y de porte teutón, como lo eran sus mayores descendientes de alemanes y ojos celestes, dejaron marcado para siempre en el hombre, la inspiración más bella que se pueda conocer en el cancionero popular argentino (chamamé). Allí comenzó todo, la inspiración "Merceditas", el artífice Ramón Sixto Ríos, hombre nacido en la zona de Federal, Entre Ríos, residiendo luego en Goya, Corrientes, para finalizar en la calle Pedriel de Buenos Aires, fue empleado bancario y poeta.
Un 8 de julio del 2001 por la madrugada, mientras pasaba sus últimas horas en el Hospital de Esperanza, sus fuerzas dijeron basta a causa de una penosa enfermedad. Terminaba de quedar grabada sobre la tierra esta "Historia de amor". Hoy, sus restos descansan en el campo santo de Humboldt, donde también están sus familiares, junto a otra grande que representó al pueblo: Rosana "Chany" Falasca. Pero seguramente, donde quiera que estén, "Merceditas y Ramón se encontrarán danzando el más dulce chamamé que escribiera nuestra historia musical.
Fuente: Mario Fritzler, laopinion-rafaela.com.ar
